Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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23 de abril de 2006

25.000 personas reclaman en Madrid la III República

Estuvo en la cabecera el coronel del Ejercito español Amadeo Martínez Inglés -quien fuera varias veces encarcelado y sancionado por cuestionar la monarquía y al actual ejercito franquista-. Martínez Inglés generó cierto escandalo con su asistencia a las manifestaciones contra la guerra, sus artículos en Gara sobre el 23-F o cuando se coló a la boda real con una pistola, si bien consiguió entrar, pero no pudo gritar un ¡Viva la República! que era su objetivo inicial. Durante la mani declaró que había acudido a la manifestación para ’rendir homenaje’ al Ejército republicano y defender el ’único régimen legítimo’ que ha habido en España.

Un valiente republicano coloca la tricolor desde lo alto de la grúa en la Puerta del Sol


LA IMPARABLE LUCHA POR LA III REPÚBLICA - Óscar Gallego (Corriente Roja)

Viejos, adolescentes, jóvenes, adolescentes, adultos, adolescentes, maduritos, adolescentes? El acné en la cara y la rebeldía en el cuerpo, miles de quinceañeros -e incluso menos- nos contagiaron de entusiasmo, nos avasallaron cálidamente, nos estremecieron con sus voces distorsionadas por las hormonas en pleno apogeo de primavera. Por un momento incluso los más jóvenes nos vimos viejos ante tal despliegue de prematuros políticos saltando sobre las calles de un Madrid que abrió sus cielos durante las horas justas en que discurrió la manifestación.




Hondearon las banderas tricolores de la ruptura, del rechazo a lo establecido, de la unidad y la lucha, de la diferencia entre lo cierto y lo falso. Las consignas de siempre abrieron paso a otras nuevas, si cabe más comprometidas: \"la república burguesa, no nos interesa\" o más jocosas pero precisas en el deseo de acabar con los opresores: \"se va caer, el helicóptero del rey\". Conscientes de su situación o del futuro cercano que les aguarda, los adolescentes, coreaban invitaciones a la familia real a compartir sus empleos basura, precarios, al tiempo que reclamaban una vivienda como la que ellos gozan gracias al esfuerzo del trabajo de los demás.



Por una vez el equipo de sonido lo dio todo para que se oyeran las consignas, los vivas a la república, eran contestados por miles de gargantas que formaban un estruendo que se extendía como una ola, como si de un eco entre montañas se tratara, de repente se hacía silencio, sonaba una música y un voz de mujer nos conmovía y aleccionaba sobre la importancia política de la lucha por la III República, por la memoria, por el derecho de autodeterminación de los pueblos. Esto fue una parte de los medios que, esta pequeña Corriente Roja puso a disposición del pueblo allí reunido para crear un espacio de expresión y lucha durante la marcha, banderas rojas, pancartas reivindicativas, y una entrega militante organizada para quitarse el sombrero. La satisfacción de haber obtenido resultados después de unas semanas de duro trabajo preparativo se podía ver en las caras.Los gritos y las narraciones se mezclaron con los cantos de canciones revolucionarias: bandera roja, o bella ciao, hay Carmela, y como no, La Internacional en varias ocasiones.



A pesar de la dificultad, logramos entrar en la Puerta del Sol, la mísma que hace 75 años reunió al pueblo de Madrid enfervorecido para celebrar el triunfo de la República, esta vez, aunque aún más modestamente, volvimos a llenar la plaza y a pintarla de los tres colores, alguien intentó asaltar los cielos subiendose a lo más alto de una grúa de esas que hacen trabajos en las obras con las que se forran empresarios, políticos y banqueros, para coronarla con la bandera del pueblo que -explotado- realiza los trabajos, con un gesto de victoria, un símbolo que representa la pertenencia de esas máquinas, de esos medios a quienes las manejamos, a quienes las trabajamos.

Crónicas mani y fotos:
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=17562

Vergonzoso silencio de los medios de comunicación: http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=17566

Fotos Corriente Roja:
http://corrienteroja.iespana.es/index.html