Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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23 de abril de 2006

Nepal.- Convocada protesta masiva para el martes. Últimos coletazos represivos de la descompuesta monarquía feudal


Oposición nepalesa convoca manifestación masiva, 27 heridos en protestas

(Prensa Burguesa)

AFP. Katmandú. La oposición nepalesa convocó el domingo una manifestación masiva para el martes en las cercanías del Palacio Real de Katmandú, en cuyos alrededores miles de personas participaron en protestas en favor de la democracia que se saldaron con 27 heridos tras la intervención de la policía.

"Vamos a llevar a cabo una protesta masiva pasado mañana (martes) y pido a todo el pueblo que salga a la calle", declaró Bamdev Gautam, número dos del Partido Comunista de Nepal Marxista-leninista Unificado, uno de los siete pilares de la alianza que fraguó el movimiento de protesta contra el rey absolutista Gyanendra.

"Ahora todo el mundo debe bajar a la calle y adueñarse de la zona situada en el interior del Ring Road", un área céntrica rodeada de un cinturón de circunvalación, añadió ante unas 8.000 ó 10.000 personas durante un mitin organizado con otros partidos a las afueras de Katmandú.
El sector al que se refiere engloba el Palacio Real y se encuentra sometido a un toque de queda.
Al igual que otros responsables políticos, Gautam animó a las fuerzas de seguridad a unirse a los manifestantes y a éstos les rogó que dejen de apedrear a la policía.

"Pido a los miembros de las fuerzas de seguridad que no sigan al puñado de personas que controlan el Palacio. No deberían apuntar sus armas contra el pueblo, sino unirse a él", dijo mientras los militares y policías apostados en la zona ni se inmutaban.

El domingo, las manifestaciones circunscritas a la periferia de Katmandú fueron más esporádicas y congregaron a menos gente que las de días pasados, con tal sólo 10.000 personas frente a las 200.000 ó 300.000 del sábado, según estimaciones de los periodistas y diplomáticos.
Tampoco entraron esta vez en el centro de Katmandú, al contrario de la víspera.

De todas formas la policía disparó de nuevo balas de goma para impedir el avance de la manifestación hacia el Palacio Real y estallaron enfrentamientos en cuatro barrios con un saldo de 27 heridos, cinco de ellos graves, según fuentes hospitalarias.

En otros lugares las fuerzas del orden se limitaban a efectuar disparos con balas de fogueo o bien apuntaban al suelo.

Entretanto, los manifestantes, algunos de ellos con ramas de olivo en sus manos en señal de paz, pedían a gritos la abolición de la realeza y otros se empeñaban en convencer a los policías de que cambiasen de bando.

El domingo, el toque de queda estuvo en vigor de 03H15 GMT a 14H15 GMT y seguían cortadas las comunicaciones por telefonía móvil.

Las calles céntricas de la capital estaban prácticamente desiertas, mientras numerosos soldados armados con ametralladoras vigilaban atentamente el Palacio Real.

Ante una protesta popular sin precedentes que dura desde el 6 de abril, el monarca instó el viernes a la oposición a proponerle un nombre para el puesto de primer ministro, una oferta rechazada por la alianza de partidos que pide una Asamblea Constituyente.

El rey Gyanendra se atribuyó plenos poderes tras destituir a su gobierno, al que acusaba de corrupción y de incapacidad para erradicar la rebelión maoísta que libra una lucha sangrienta contra la monarquía, con un balance de 12.500 muertos en diez años.

La oposición, que se ha quedado fuera del juego político tras el "golpe" de Gyanendra, hizo el 6 de abril un llamamiento a una huelga general indefinida que reforzó con manifestaciones diarias.
El Rey respondió con medidas represivas que han causado ya una docena de muertos y cientos de heridos.