Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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26 de julio de 2006

Magnífico articulo de un comunista norteamericano sobre la guerra sionista contra el Líbano

Con el apoyo estadounidense Los terroristas israelíes bombardean el Líbano

(traducido en exclusiva para los lectores de Civilización Socialista por un miembro del blog)

Un acto evidente de agresión, no de defensa

Fred Goldstein Publicado el 20 de julio de 2006Workers World Online[Traducción: J.C.Álvarez]

El régimen colonial racista israelí, con el pleno apoyo de la administración Bush, hace llover la muerte y la destrucción sobre el pueblo del Líbano, en una tentativa de aplastar al movimiento de resistencia nacional libanés -Hezbollah.Cientos de libaneses han sido asesinados, principalmente civiles; más de 1.000 han resultado heridos. Pueblos y ciudades a lo largo y ancho del Líbano –desde el norte hasta el sur- han sido destruidos, junto con centrales hidroeléctricas, puentes, depósitos de combustible, carreteras, hospitales, ambulancias de la Media Luna Roja y camiones a todo lo largo de las carreteras. La ejecución de este plan militar por parte de Tel-Aviv ha sido claramente diseñado desde hace años. La extensión de la agresión israelí al Líbano ha estado operando bajo la protección diplomática y política de la administración Bush, y está siendo realizada con armas suministradas o pagadas por el gobierno estadounidense. Israel lanzó su ofensiva después de que Hezbollah realizara un ataque contra fuerzas israelíes, en el que capturó a dos soldados israelíes. Su objetivo era conseguir un intercambio de prisioneros. Los israelíes mantienen prisioneros a más de 9.000 palestinos, libaneses y sirios --hombres, mujeres y niños.Hezbollah actuó tras la invasión israelí de la Franja de Gaza, durante la cual muchos palestinos fueron brutalmente asesinados, y ocho ministros del gobierno electo de Hamas fueron secuestrados y encarcelados.El gobierno israelí respondió a la oferta hecha por Hezbollah de un intercambio de prisioneros con un ataque masivo por aire, tierra y mar, que destruyó el aeropuerto de Beirut y tuvo como objetivos principales los núcleos de población densamente poblados, los barrios pobres chiítas del sur de Líbano y los suburbios del sur de Beirut. Hezbollah tomó entonces represalias, con ataques de misiles contra ciudades del norte de Israel.El día siguiente al ataque masivo de Israel, ocurrido el 12 de julio, los EEUU vetaron una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que condenaba "la reacción desproporcionada" de Tel-Aviv.
En una cumbre del Grupo de los Ocho, reunión de las potencias imperialistas celebrada los días 15 y 16 de julio, Bush se aseguró de que no hubiera ningún llamamiento a un alto el fuego, aun cuando los imperialistas británicos y franceses, cada uno en beneficio de sus propios intereses particulares, presionaron para reducir el alcance de la ofensiva israelí.La Secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, defendió la campaña de terror de Israel como "derecho a la autodefensa", y el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Tony Snow, hizo públicas las condiciones de Israel y de EEUU que Hezbollah debía cumplir antes de que Israel terminara su agresión –condiciones que incluían la devolución incondicional de los dos prisioneros militares israelíes y el final de los ataques de Hezbollah contra Israel.Bush, en una rueda de prensa tras en un encuentro bipartidista celebrado con líderes de los Partidos Republicano y Demócrata, declaró abiertamente que Siria y Hezbollah eran "la única causa del problema", y reclamó ulteriores esfuerzos "para aislar a Irán".

El imperialismo es la causa del conflicto

La "causa del problema" son los 58 años de ocupación del territorio palestino por parte del estado sionista, al servicio del imperialismo estadounidense –un estado racista que es utilizado como arma contra todas las tentativas por parte de movimientos o gobiernos del Golfo Pérsico para hacerse con el control de sus recursos y de sus tierras y para ejercer la autodeterminación.El estado israelí es básicamente una base militar, armada hasta los dientes por el Pentágono, en medio de cientos de millones de personas oprimidas de la región -desde El Cairo hasta Teherán. Tel-Aviv ha hecho la guerra y ha llevado a cabo agresiones militares innumerables veces, y ha creado un régimen de apartheid para los palestinos. Es universalmente odiado por las masas en todas partes del Oriente Medio.Su grado de coordinación con Washington fue desvelado en un artículo del 'Washington Post' publicado el 16 de julio. "Israel, con el apoyo estadounidense", escribe el 'Washington Post', "tiene la intención de oponerse a todos los llamamientos al alto el fuego y sigue castigando a Hezbollah, lo que probablemente supondrá varias semanas de bombardeos masivos sobre el Líbano, según los funcionarios del gobierno israelí y estadounidense."Para Israel, el objetivo es eliminar a Hezbollah como una amenaza para la seguridad -o eliminarlo totalmente, según las fuentes... Para los Estados Unidos, el objetivo más amplio es estrangular el eje Hezbollah-Hamas-Siria-Irán", añadió el artículo del `Washington Post'."Específicamente, los funcionarios gubernamentales señalaron que Israel y Estados Unidos intentan crear las condiciones para lograr uno de los objetivos pendientes de la Resolución 1559 de la ONU", lo que supondría eliminar a Hezbollah.La resolución 1559, organizada e impulsada por la administración Bush en el 2004, tenía como fin forzar la retirada de las tropas sirias del Líbano, un objetivo que se alcanzó con la llamada "revolución de los cedros" y el desarme de Hezbollah. Esta resolución introducida por Washington fue apoyada por Israel, así como por Arabia Saudí y por otros estados árabes dependientes.El artículo del `Washington Post' explicó que, actualmente, para lograr este objetivo, Washington no tiene ninguna intención de frenar el ataque israelí contra el Líbano. "Deben tener espacio suficiente para operar durante un cierto período de tiempo", dijo un funcionario estadounidense sobre Israel. "Hay una dinámica natural en estas cosas. Cuando se pone en marcha la vía militar, puede resultar necesario que siga su curso".

La masacre de Marwaheen

La "dinámica natural" de las Fuerzas de Defensa del estado terrorista israelí fue descrita por el periodista Dahr Jamail en un mensaje del 17 de julio publicado por `Inter Press Service'. Jamail citó a un profesor estadounidense que se hallaba de vacaciones en Beirut: "Absolutamente todo está siendo bombardeado. Esto es el terror. Todos estamos literalmente aterrorizados".Abud Aziz es un cocinero de Beirut, de 31 años, que cruzó la frontera con Siria llevando una maleta, en busca de alimento y agua. Durante tres días no hubo agua ni electricidad en Beirut. Aziz dijo a `Inter Press Service': "Ayer vi dos hospitales bombardeados".Hamed, un obrero de la construcción de 25 años, también relató lo siguiente: "Ayer los vi bombardear un hospital. Me marché hace unas horas. Lo están bombardeando todo -casas, casinos, gasolineras y muchos puentes".Otro testigo, Hasna, dijo: "Los israelíes bombardearon un puente que conducía al aeropuerto, cerca de nosotros, y mataron a muchas personas. Cuando otras personas acudieron al puente para ayudar a los heridos, los aviones bombardearon otra vez".Robert Fisk, en un artículo publicado en el 'Independent' del 16 de julio acerca de un ataque israelí contra un pueblo fronterizo, afirmó: "A partir de ahora se hablará de la masacre de Marwaheen".Fisk escribió: "Todos los civiles asesinados por los israelíes en el pueblo fronterizo habían recibido la orden de abandonar sus casas por parte de los mismos israelíes, algunas horas antes. "Abandonad el pueblo", les dijeron por los altavoces; y así lo hicieron, partiendo 20 de ellos en un convoy de coches civiles. Entonces los aviones israelíes llegaron para bombardearlos, matando a 20 libaneses, de los que al menos nueve eran niños. El cuerpo local de bomberos no podía apagar los fuegos, mientras los civiles se quemaban vivos en un infierno de muerte y destrucción. Otro objetivo 'terrorista' había sido eliminado".Hezbollah: un fuerte apoyo de masasWashington protege a los israelíes y permite que la operación "siga su curso", esperando en vano eliminar toda resistencia. Pero la popularidad de Hezbollah como movimiento de resistencia nacional se extiende a lo largo del Líbano y de toda la región de Golfo, por su papel en la lucha contra los ocupantes israelíes. Esta lucha expulsó a los israelíes del Líbano en el 2000, tras 18 años de ocupación.Hezbollah no es únicamente un movimiento militar, sino un movimiento social y político. Proporciona a la población pobre shií --los oprimidos del Líbano-- servicios sociales, granjas y empleos. Su rama militar está formada por trabajadores, estudiantes y población en general. En su primera participación parlamentaria, en el 2005, Hezbollah obtuvo 14 escaños.EEUU e Israel confiaban en que podrían distanciar a Hezbollah de las masas del Líbano, y provocar una división en todo el Oriente Medio. Pero la agresión de Tel-Aviv, ayudada e incitada por Washington, sólo ha servido para reforzar la unidad en todas partes de la región. Los imperialistas creen haber logrado un éxito político porque, por primera vez, regímenes árabes como Egipto, Arabia Saudí y Jordania han criticado a un movimiento de resistencia que estaba siendo atacado por los israelíes. Pero conseguir el apoyo de los dos únicos gobiernos que firmaron tratados de paz con Israel -Egipto y Jordania-, y de una monarquía feudal completamente subordinada a las compañías petrolíferas imperialistas, es un pilar muy débil sobre el que apoyarse.Como señaló Abdel-Menem Mustapha - director del diario pan-árabe 'Asharq al-Awsat'--, en el `Washington Post' del 18 de julio, "las reservas que algunos gobiernos han expresado acerca de Hezbollah no son ampliamente compartidas por la gente corriente del Oriente Medio".Mustapha dijo que el apoyo popular a Hezbollah y a su líder, Hasan Nasrallah, "es aplastante en todas partes del mundo árabe, y los gobiernos de la región deberían ser lo bastante prudentes como para tenerlo en cuenta".Mustapha concluyó que "la gente árabe de a pie siente una gran simpatía hacia Hezbollah y Nasrallah, porque su orgullo ha sido pisoteado, y está cansada de las décadas de concesiones hechas a Israel por los gobiernos árabes".La estrategia de "impacto y temor", fracasadaLa administración Bush, actuando a través del gobierno israelí, ha extendido al Líbano la aventura que comenzó en Irak. Es harto improbable que esta nueva ofensiva pueda conquistar el Líbano y destruir la resistencia nacional. Hezbollah es apoyado por las masas y está en alianza con Hamas, Siria e Irán. Éstos, más los iraquíes que luchan contra la ocupación, constituyen las fuerzas básicas de resistencia a la dominación imperialista en el Oriente Medio. Éste es el "eje" que Bush quiere estrangular -el eje del anti-imperialismo.Los bombardeos de "impacto y temor" no han funcionado en Irak. La brutal ocupación militar no funciona en Irak. Si los fracasos de Washington y las aventuras de Tel-Aviv en Irak y Palestina sirven de ejemplo, la ofensiva del Líbano desembocará en última instancia en una crisis aún mayor para el imperialismo.El avanzado movimiento de resistencia de Hezbollah ha lanzado misiles contra ciudades del norte israelí, y ha presentado una resistencia sin precedentes a los bombardeos de Tel-Aviv. El plan estadounidense-israelí de eliminar a Hezbollah puede llevar a Tel-Aviv a ordenar una invasión terrestre. Ello sólo puede conducir a otro cenagal.Los propagandistas de Washington y Tel-Aviv tratan de mantener la unidad dentro de sus propios países presentando este conflicto como parte de la llamada "guerra contra el terror", y como una guerra del "fundamentalismo Islámico" contra la civilización occidental y la "democracia".En primer lugar, el Islam --como la mayoría de las religiones desarrolladas- ha variado enormemente en sus interpretaciones, en el énfasis doctrinal y en las prácticas. Sólo los chovinistas meten en el mismo saco a todos los que practican alguna forma de islamismo.La monarquía saudita es islámica, como lo es la monarquía kuwaití y la monarquía jordana. Los colaboradores chiítas en el gobierno títere iraquí también son islámicos. Sin embargo, todos ellos están a favor del imperialismo.Pero el Islam también desempeña un papel como llamada de atención para las masas del Oriente Medio y de otras regiones, con el objetivo de alzarse en armas contra Washington y sus agentes en la región. En este sentido, ésta es la forma ideológica cuyo contenido real es la lucha contra el imperialismo. Hamas es sunní y Hezbollah chiíta -y estos grupos islámicos luchan contra el imperialismo.Nadie debería confundirse acerca de la esencia de la lucha: ésta se reduce a los que están contra el imperialismo y los que colaboran con él. Y, en esta batalla mundial, quienes se encuentren en el movimiento pacifista y progresista no deben dejarse influir por la propaganda imperialista, que es racista, chovinista y antiislámica.Tampoco nadie debería intentar disociar al estado israelí sionista y su agresión de los objetivos de su jefe supremo en Washington, sin cuyos miles de millones de dólares de financiación y equipamiento militar el régimen de Tel-Aviv no podría sobrevivir. La situación actual en el Oriente Medio presenta un gran potencial para una vasta expansión militar, debido a las tensas relaciones creadas por la campaña actual de la administración Bush para reconquistar los territorios que se habían independizado del imperialismo durante el período de los levantamientos anticoloniales posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Esto es lo que motiva la ocupación imperialista de Irak y su campaña contra Siria e Irán, así como sus tentativas de aplastar a los palestinos y a Hezbollah.La situación es sumamente inestable. Incluso aunque los gobiernos estadounidenses e israelíes pudieran limitar sus objetivos a la ofensiva actual, el potencial para una guerra dilatada --a pesar de sus intenciones-- es grande. El movimiento pacifista debe movilizarse para forzar a los EEUU a retirarse del Oriente Medio y a terminar con la ocupación israelí de los territorios árabes. Éste es el único camino para alcanzar la paz y la estabilidad en la región.

http://www.workers.org/2006/world/lebanon-0727/