Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

[Automatic translation: EN]
[Traduction automatique: FR]

14 de febrero de 2007

Líder maoísta advierte contra retraso proceso de paz en aniversario guerrilla


Terra.es (Prensa Burguesa)


El líder maoísta de Nepal, Prachanda, conmemoró hoy ante decenas de miles de simpatizantes el undécimo aniversario del alzamiento de la guerrilla y, en pleno proceso de transición, advirtió de que cualquier retraso de las elecciones previstas para junio tendría serias consecuencias.

El dirigente maoísta, que firmó la paz con el Gobierno el pasado noviembre, ofreció hoy su primer discurso público ante una multitud congregada en el centro de Katmandú y en él afirmó que fuerzas reaccionarias intentan posponer los comicios de junio a la Asamblea Nacional.

'Si las elecciones no se celebran en junio, declararemos a Nepal como República en abril', afirmó.

Prachanda defendió, además, el alzamiento del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) en 1996, después de que la formación pasara tres años en el Parlamento.

'Intentamos denunciar los problemas de los grupos étnicos y la población oprimida, pero las clases dirigentes no estaban preparadas para escuchar las voces del pueblo de forma pacífica', afirmó.

En aquella época, entre 1991 y 1994, el de los maoístas era el tercer mayor partido de Nepal.

'Tras estudiar la historia, nos dimos cuenta de que los gobernantes sólo entendían el lenguaje de las armas', señaló Prachanda, que, pese a todo, pidió disculpas por los errores cometidos durante la guerra, en la que fueron asesinados cientos de civiles inocentes.

Unas 13.000 personas perdieron la vida en los diez años de conflicto que siguieron al alzamiento armado de los maoístas, que pretendían sustituir la Monarquía por una República.

El pasado noviembre, la guerrilla firmó un acuerdo de paz con el Gobierno por el que se comprometía a dejar las armas y a participar en las elecciones previstas para el próximo junio, de las que saldrá una Asamblea Constituyente que decidirá el futuro de la Monarquía.

En virtud del acuerdo, el mes pasado los ex guerrilleros se incorporaron al Parlamento interino como segunda fuerza política y está previsto que próximamente se integren en el Gobierno.

La guerrilla maoísta ha recorrido un largo camino desde que inició su levantamiento armado hace once años, cuando sólo disponía de algunas docenas de militantes y unas pocas armas de fabricación casera.

'Entonces la gente pensó que nuestros días estaban contados. Pero en un año vimos que la guerra popular tenía que ver sobre todo con los grupos que estaban más oprimidos', recordó hoy Prachanda.

En un principio, los ataques maoístas se limitaron a puestos de la Policía concentrados en algunos distritos del oeste de Nepal, pero para 2001 habían adquirido la suficiente fuerza como para lanzar ataques coordinados a barracones del Ejército.

Los rebeldes dominaban en ese año grandes franjas del interior rural y disponían incluso de sus propios gobiernos paralelos y 'tribunales populares'.

En dos ocasiones se sentaron a negociar, en 2001 y 2004, pero en ambas fracasaron, porque el rey Gyanendra se negó a celebrar elecciones para una Asamblea Constituyente.

En el momento de las segundas negociaciones, hace tres años, el movimiento guerrillero maoísta se había extendido ya a todos los rincones del montañoso Nepal.

Para Narayan Wagle, editor del diario 'Kantipur', el de mayor tirada en Nepal, 'el mayor logro de los maoístas ha sido cambiar el régimen político del país'.

Wagle explicó que 'antes, los movimientos políticos tenían su base en las ciudades y la política era exclusiva, pero el movimiento maoísta empezó en las aldeas. El Estado, ahora, debe ser inclusivo'.

Un ejemplo de la complejidad de la sociedad nepalí, compuesta por docenas de grupos étnicos con su propia cultura y lengua, fue el reciente levantamiento de los 'madheshi' en el sur.

Al menos 22 personas murieron durante tres semanas de movilizaciones protagonizadas por este grupo étnico para reclamar mayor representación en el Gobierno.

Las protestas amainaron sólo la semana pasada, después de que Katmandú accediera a aumentar el número de escaños en la Cámara para representar al sur de Nepal.

'Estamos orgullos de que la gente oprimida retenga sus valores y pida su derecho de autodeterminación', concluyó Prachanda.

Etiquetas: