Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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30 de octubre de 2011

Rescatar las extraordinarias tradiciones antimperialistas e internacionalistas del Movimiento Obrero y Comunista francés



Mientras el brutal imperialismo francés dirigido por el criminal Sarkozy masacraba al pueblo libio y asesinaba a sus heroicos dirigentes, la clase obrera francesa ha sido lamentablemente cómplice del crimen (lo mismo que todas las clases obreras de los países imperialistas, España, Gran Bretaña, EEUU, Italia, Dinamarca,...). Pero el caso francés es grave por dos motivos: por las extraordinarias tradiciones internacionalistas y antimperialistas del Movimiento Obrero y Comunista francés hoy olvidadas y por el protagonismo del bárbaro imperialismo de su país. Queremos recordar los ejemplos de esta valiosa tradición:
- En 1911 Jean Jaurés llama al proletariado francés a una huelga general para tratar de impedir la invasión francesa de la ciudad marroquí de Fez.
Gloriosa mártir del proletariado francés Jeanne Labourde en solidaridad con la Revolución de Octubre asesinada en 1919. Sello soviético que la honra

- En 1918 se forma en Rusia el Grupo Comunista Francés que apoya a la Revolución bolchevique. Lo forman Jacques Sadoul, desertor del ejército invasor francés integrado en el Ejército Rojo, Suzanne Girault, Pierre Pascal y otros comunistas. La joven comunista francesa Jeanne Labourde es asesinada en Odessa el 2 de marzo de 1919 por cobardes oficiales franceses. El valiente Henry Barberey que ha levantado a los marinos de la flota francesa del Mar Negro cae combatiendo en 1919.
El comunista André Marty, jefe de los marineros solidarios con la Revolución bolchevique

- En 1918 y 1919 los marinos de la flota de guerra francesa en el Mar Negro enviados para atacar a la Revolución rusa se amotinan dirigidos por el revolucionario André Marty y consiguen que el gobierno anule esta agresión contra la Revolución francesa. Cien marineros son condenados.
- En 1921 el Partido Comunista francés (PCF) y las Juventudes Comunistas (JC) envían este telegrama al líder de la insurrección antiespañola del Rif Emir Abdelkrim el Jattabi:"Grupo parlamentario, comité directivo Partido Comunista y Comité nacional Juventud Comunista saludan la brillante victoria del pueblo marroquí sobre los imperialistas españoles. Felicitamos a su valiente jefe Adelkrim. Esperamos que tras la victoria definitiva sobre el imperialismo español continuará en relación con el proletariado francés y europeo,la lucha contra todos los imperialismos, francés incluido, hasta la liberación completa del suelo marroquí". El PCF y la Internacional Comunista pidieron el reconocimiento de la República del Rif proclamada por el heroico Emir rifeño, musulmán, bereber y marroquí. El PCF crea un "Comité de acción contra la guerra del Rif"
- El 24 de octubre de 1925 el PCF convoca a 900 mil obreros franceses a una huelga general contra las guerras coloniales contra Marruecos y Siria.
Mon Grand Pére à la prison de la Santé
André Marty, Maurice Thorez y otros dirigentes comunistas encarcelados en 1927 por rechazar la guerra colonial contra el Rif
- La JC hace una propaganda contra la guerra tan eficaz en el ejército que varias unidades militares francesas que se niegan a combatir deben ser retiradas del Rif. Se declaran en huelga tripulaciones de barcos de guerra. Los tribunales militares condenan a 1371 personas por su oposición a la guerra.
- En 1925 el diputado comunista André Marty y Socorro Rojo internacional hacen campaña por la libertad del soldado senegalés Cheikou Sissé condenado a trabajos forzados por un tribunal francés
- El PCF crea la Liga contra la opresión colonial.
- En 1927 el PCF junto a los comunistas belgas y alemanes y organizaciones de masas como la Liga Internacional de las mujeres por la Paz, la Internacional de los maestros, la Liga de los Derechos del Hombre y del ciudadano y el sindicato CGTU convocan el Congreso antimperialista de Bruselas en el que participan líderes de los pueblos oprimidos como Nehru de la India, Mohamed Hatta de Indonesia, El Bakri de Siria, Lamine Senghor de Senegal, Victor Raul Haya de la Torre y Ravines del Perú, la viuda de Sun Yat sen de China, Messali Hadj de Argelia, Chady Khairallah de Túnez, los sindicatos de obreros negros de Sudáfrica, dos partidos anticolonialists de Indochina, el Partido Annamita por la Independencia y delegados de Egipto y Palestina. Los comunistas dan apoyo incondicional a la lucha de liberación de los pueblos oprimidos del Tercer Mundo.
Brigades Internationales
Heroica Brigada francesa "La Marsellesa" luchando en España contra el fascismo

- De 1937 a 1939 10.500 voluntarios franceses luchan a favor de la República española contra el fascismo. 90 % de ellos son obreros y 57 % miembros o simpatizantes del PCF. 2.500 morirán regando con su sangre la alianza de lucha entre el proletariado español y frances.

El camarada Boudarel con los camaradas vietnamitas en lucha contra la Francia imperialista
- El responsable del PCF en Vietnam Georges Boudarel integra el Viet Minh comunista en 1951 en lucha contra Francia. Dirige un programa de radio en francés y es nombrado Comisario Político de un campo de prisioneros franceses.
Héroe comunista Maurice Audin torturado hasta la muerte en defensa de la independencia de Argelia.

- Cuando el FLN argelino desencadena en 1954 la Revolución nacional antifrancesa, los comunistas franceses del Partido Comunista argelino (PCA) toman las armas y mueren a favor de la independencia: su secretario general Paul Caballero es capturado después de dar apoyo logístico a los patriotas, el partido es prohibido, el comunista Fernand Yveton es guillotinado el 12 de febrero de 1957 tras poner una bomba, el desertor comunista Maillot y el veterano de las Brigadas Internacionales Maurice Laban son asesinados por el ejército francés en noviembre de 1956, la comunista Raymonde Pescharde muere el 26 de noviembre de 1957 tras poner una bomba, el matemático comunista Maurice Audin es asesinado bajo la tortura por el ejército francés, los dirigentes Henri Alleg y André Moine son capturados y torturados por los paracaidistas.
Honor a los camaradas masacrados en Metro Charonne contra la guerra de Argelia en 1962


- El 8 de febrero de 1962 el PCF y el Partido Socialista Unificado mas la CGT y otros sindicatos llaman a una manifestación en París contra el terrorismo colonial francés en Argelia. La represión de la policía deja 9 afiliados a la CGT asesinados de los cuales 8 eran miembros del PCF.

Es necesario que los comunistas y antimperialistas levanten en suelo francés un gran frente contra el imperialismo y la guerra y en solidaridad con los pueblos agredidos y oprimidos por el imperialismo francés: Libia, Costa de Marfil, Burkina Fasso, Afganistán, Siria y otros.


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29 de octubre de 2011

La izquierda otanista, cómplice intelectual del asesinato de Gaddafi y del pueblo libio

Albert Escusa    
La colonización de Libia y el brutal asesinato del coronel Mohamar Al Gaddafi, jefe de la resistencia patriótica anticolonial, ha contado con la complicidad política, moral e intelectual de buena parte de la izquierda occidentalista –principalmente europea– que también apoyó otras aventuras agresoras del imperialismo. Pero esta complicidad con las brutales políticas colonialistas no quedará impune: de hecho, está teniendo su contrapartida en Europa y Estados Unidos, donde asoman en el horizonte políticas cada vez más represivas y de carácter fascista contra los derechos de los trabajadores y los pueblos de occidente.
El eminente intelectual anticolonialista Aimé Césaire, por unos años militante del Partido Comunista de Francia y diputado a la Asamblea Constituyente en 1946, en su célebre Discurso sobre el colonialismo reprochaba a la burguesía “democrática” europea que criticara a Hitler sólo porque éste había implantado en Europa los métodos propios de las colonias: campos de concentración, trabajo esclavo, estados policíacos, asesinatos en masa, destrucción de las sociedades locales, guerras de conquista… En definitiva: todo aquello que la mayor parte del mundo venía sufriendo desde hacía siglos en un grado incomparablemente superior a lo puesto en práctica por Hitler en Europa. Aimé Césaire denunciaba que cuando la burguesía “democrática” occidental había promovido el colonialismo y la violencia brutal y salvaje contra los pueblos oprimidos, preparaba el camino para el triunfo de Hitler y el nazismo en Europa:
«¿A qué idea quiero llegar? A esta idea: que nadie coloniza impunemente; que una nación que coloniza, que una civilización que justifica la colonización, y por lo tanto, la fuerza, ya es una civilización enferma, moralmente herida, que irresistiblemente, de consecuencia en consecuencia, de negación en negación, llama a su Hitler, es decir, a su castigo» (2).
Esta cruda denuncia le viene como anillo al dedo a aquella izquierda y a aquellos intelectuales orgánicos que apoyan, justifican, toleran, desinforman o muestran doble moral con lo sucedido en Libia y anteriormente en tantos otros lugares del mundo. Porque si bien es cierto que la historia nunca se repite, en estos momentos estamos asistiendo a un parecido asombroso con lo sucedido décadas atrás: en 1931, los fascistas italianos que colonizaban Libia ahorcaron a Omar Al-Mukhtar, dirigente político-religioso y jefe de la resistencia anticolonial, tras una farsa de juicio.
En 2011, los asesinos a sueldo de la OTAN vendidos por la intelectualidad otanista como “revolucionarios” libios alzados contra el tirano, golpearon y asesinaron salvajemente al coronel Gaddafi, gravemente herido, negándole la posibilidad de una defensa ante un tribunal, aunque este tribunal estuviera tan corrompido como los tribunales fascistas italianos en Libia. Que Mussolini –uno de los exponentes del fascismo más brutal y expansionista de la historia– se guardara bien de garantizar unas mínimas formas de “derecho” para el asesinato de Omar Al-Mukhtar a diferencia de las potencias fascistas de la OTAN, nos muestra con claridad dos cosas.
La primera, que hace ochenta años existía una fuerte conciencia anticolonialista –en gran medida de raíz comunista– con una notable influencia entre la opinión pública occidental; y la segunda, que el imperialismo ha entrado en una fase de militarización, guerras y represión en todos los ámbitos y que las formas democráticas o de derechos cívicos que la burguesía occidental había tolerado hasta el momento en Europa y Estados Unidos, van a ser cada vez más pisoteadas impunemente o acabarán suprimiéndose.
El asesinato de Gaddafi ha venido precedido del clásico linchamiento mediático a través de una demonización y una lluvia de mentiras y desinformación de los grandes medios de prensa, que ha encontrado rápido eco en la izquierda occidentalista y otanista, erigiéndose así en cómplice intelectual del asesinato. Esta izquierda ha colaborado bien en la aprobación de la agresión militar, bien en la campaña de criminalización de Gaddafi –ni OTAN ni dictaduras–, ha apoyado abiertamente las mentiras y la desinformación –o se ha dejado llevar por ellas porque era lo políticamente correcto– y ha asumido que Gaddafi y su régimen laico e independiente eran el objetivo a destruir.
Una parte de esta izquierda anti-Gaddafi se ha manifestado contraria al uso de la fuerza armada y la invasión de la OTAN para alcanzar estos fines, como si las anteriores experiencias de Panamá, Yugoslavia, Irak, Afganistán y tantas otras no fueran suficientes pruebas de que el imperialismo no puede tolerar un proceso de soberanía interna en el que los pueblos decidan libremente su futuro sin injerencias. Otra parte, la corriente extremista, militarista y atlantista de la izquierda occidentalista constituida por los partidos ecosocialistas y socialdemócratas, dirigentes sindicales, etc., desde el primer momento ha apoyado la agresión militar contra Libia. Y una tercera corriente de la izquierda otanista, constituida por partidos trotskistas y organizaciones y asociaciones minoritarias que apoyaban la criminalización y el derrocamiento de Gaddafi han adoptado la postura más cobarde, “ni OTAN ni Gaddafi”, una coartada que ha servido en la práctica para las agresiones militares de la OTAN contra el pueblo libio y su soberanía nacional.
Intelectuales orgánicos
Entre la izquierda otanista destacan sus intelectuales orgánicos, algunos de los cuales apoyaron la intervención armada y otros –sin hacerlo abiertamente– defendieron durante los bombardeos variadas posturas anti-Gaddafi o suscribieron manifiestos en los que se criminalizaba al dirigente libio. Entre ellos encontramos a Ignacio Ramonet, Santiago Alba Rico, Eduardo Galeano, Noam Chomsky, Heinz Dieterich, Atilio Boron y muchos otros amantes de lo políticamente correcto bajo una apariencia de compromiso social, que han tenido una enorme responsabilidad en la justificación de la tragedia libia.
Su papel ha vuelto a ser determinante entre la izquierda: estos intelectuales, en los momentos decisivos, cuando arrancan las campañas mediáticas del imperialismo contra el nuevo demonio y las bombas empiezan a despedazar a la población civil, no utilizan su prestigio o su fama entre los medios de izquierdas para inyectar un poco de claridad ideológica, combatir las mentiras imperialistas y llamar a la solidaridad, sino que apoyan abiertamente el crimen o bien se dedican a realizar acusaciones sin pruebas, a “descubrir” miles de argumentos –la mayoría calcados de la prensa imperialista– que “demuestren” lo malo que era tal o cual dirigente, los errores que cometió, lo irreversible de su derrocamiento por su propia culpa, lo buenos que son los pobres «rebeldes reprimidos por el tirano», etc., etc.
Para algunos intelectuales anti-Gaddafi, éste merecía caer porque era “poco” revolucionario según sus esquemas ideológicos fosilizados y cometió el pecado de tener relaciones con los países imperialistas, como hacen casi todos los presidentes del resto del mundo, incluyendo los más antiimperialistas como Fidel Castro o Hugo Chávez; para otros, merecía caer porque era un dictador criminal y represivo, según “informaban” las agencias de propaganda de guerra de la OTAN, pasando por alto el hecho de que los dirigentes imperialistas han cometido crímenes infinitamente más graves –eso sí, en países lejanos, no en el apacible y “civilizado” occidente, que es lo que importa– que los que se le atribuyen a Gaddafi. El clímax de este comportamiento llega cuando se firman manifiestos grandilocuentes –publicados, como no, en la prensa imperialista– que ni siquiera hablan de las agresiones salvajes y bárbaras de la OTAN ni denuncian a los dirigentes imperialistas (2).
Como explica un popular dicho, nos encontramos ante intelectuales expertos en «nadar y guardar la ropa». Ellos también han colaborado intelectual y moralmente en el asesinato de Gaddafi: ¿para qué deberían los dirigentes imperialistas molestarse en ofrecer la posibilidad de un juicio –aunque sea una farsa– a un personaje como Gaddafi, si éste ya ha sido condenado tanto por la derecha como, sobre todo, por una parte importante de la izquierda y sus intelectuales hegemónicos? Ni siquiera Mussolini lo tuvo tan fácil en 1931.
La historia, aquí, vuelve a mostrar similitudes. Como demostró Lenin en El imperialismo, fase superior del capitalismo, la política colonial y de conquista en el exterior implica necesariamente una política reaccionaria en el interior de los países conquistadores, contra la clase obrera. Y como también demostró Lenin, para justificar la política colonialista y buscar apoyos entre los trabajadores de los países occidentales, los dirigentes imperialistas de la época se valieron de la mayoría de los partidos socialistas y socialdemócratas –que afirmaban estar contra el capitalismo–, así como de muchos dirigentes sindicales, para arrancar el apoyo o la neutralidad de una buena parte de los trabajadores occidentales ante la política colonial y racial de sus metrópolis.
Hoy la vieja socialdemocracia defiende abiertamente el capitalismo, de manera que los actuales dirigentes imperialistas –los Obama, Sarkozy, Cameron, Berlusconi, Zapatero, etc.– necesitan la complicidad de una parte de la izquierda que presente las injerencias y la desestabilización de países independientes por las agencias de espionaje del imperialismo –pasos necesarios para la manipulación informativa y para preparar escenarios del estilo de las “revoluciones de colores”– como la “lucha de los pueblos contra los tiranos”. Así, ya queda justificada entre la izquierda occidental y los trabajadores la política colonialista y de agresión genocida del imperialismo contra los pueblos oprimidos, desactivando una posible solidaridad activa frente a un pueblo brutalmente agredido cuya soberanía nacional es violada impunemente.
El razonamiento que guía a la izquierda occidentalista es el siguiente: la guerra contra Libia no es una agresión colonial clásica para apoderarse descaradamente de un país y sus recursos y para eliminar a un gobierno independiente, sino una operación para implantar las formas políticas de occidente y de sus valores morales –como la democracia occidental, el liberalismo y la «protección de civiles indefensos»–, valores que considera superiores a los que existen en el resto del mundo. Para esta izquierda, el sistema imperialista es en esencia democrático y progresista y en su seno se pueden encontrar las vías para el progreso social de los pueblos de Europa mediante reformas progresistas que no trasciendan los límites del sistema político vigente. Para esta izquierda, el progreso material de los pueblos de occidente no tiene nada que ver con lo que Marx denominó la «acumulación primitiva de capital» a partir del saqueo colonial, sino que procede de las conquistas alcanzadas gracias a la actividad reformista de sindicatos y partidos que ante los gobiernos y las patronales.
Así pues, la “exportación” de la democracia por las bombas de uranio empobrecido y los asesinatos en masa de la OTAN y sus esbirros “revolucionarios”, serían los daños colaterales necesarios para el triunfo de las libertades occidentales entre los pueblos que son “incapaces” de alcanzarlas por sus propios medios. Por este motivo, la izquierda otanista ha colaborado intelectual y moralmente con el asesinato de Gaddafi ­–líder de la resistencia patriótica anticolonolial libia– y con las matanzas contra el pueblo libio.
Es preciso volver a remarcar que, independientemente de los errores que pudiera haber cometido, a pesar de que se pueda tener discrepancias con su trayectoria histórica, Gaddafi fue eliminado por el imperialismo precisamente porque encarnaba la figura de la independencia y unidad nacional, del desarrollo social, de la unidad africana y del desafío al colonialismo occidental. La práctica es el criterio de la verdad, decía Marx. ¿Cuál ha sido en la práctica la alternativa de la izquierda otanista y de sus intelectuales al régimen de Gaddafi?: 70.000 muertos por los bombardeos de la OTAN, miles de africanos negros perseguidos y brutalmente asesinados, la sharia para las mujeres y el petróleo para las multinacionales occidentales.
Gaddafi podía haber tenido un exilio dorado con su familia en algún paraíso lejano, pero prefirió combatir junto a su pueblo. A diferencia de la izquierda otanista y la intelectualidad anti-Gaddafi encarnada por los Galeano, Santiago Alba, Ignacio Ramonet, Atilio Boron, etc., Gaddafi escogió jugarse la vida por la libertad de su país. Como el Che Guevara, fue herido en combate; como el Che Guevara, fue asesinado sin ningún derecho a juicio ni a defenderse, pero de una manera mucho más brutal; como el Che Guevara, será enterrado en un lugar secreto para tratar de borrar su ejemplo.
Mohamar Al Gaddafi ha muerto como un héroe pero su ejemplo de valentía, dignidad y entrega a su pueblo seguirá guiando a los libios que desean la libertad para su patria. La izquierda otanista y sus intelectuales, en cambio, serán recordados por los trabajadores y los pueblos oprimidos como el apoyo moral e intelectual de los crímenes contra la humanidad cometidos por el imperialismo.

Notas
(1)http://allainjules.com/2011/10/20/libye-crimes-anti-noir-du-cnt-vol-et-charnier-videos-photos/
(2)Aimé Césaire: Discurso sobre el colonialismo. Ed. Akal, Madrid 2006.
(3)http://www.publico.es/espana/401577/globalicemos-la-plaza-tahrir-globalicemos-la-puerta-del-sol
La Haine

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28 de octubre de 2011

Gadafi, un luchador por la unidad antimperialista del Africa oprimida


Gadafi con Kenneth Kaunda y Dos Santos

El líder con indumentaria tuareg pasa revista a tropas con el presidente argelino Chadli Benjedid

Dos grandes africanos.

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27 de octubre de 2011

Muamar Gadafi: luchar hasta vencer o morir

Muammar El Gadafi trajo a Libia la independencia nacional y el control de sus propios recursos. Con su criminal asesinato, esa independencia nacional ha terminado.

Ahora hay que comenzar otra vez la lucha contra los nuevos colonizadores, esos viejos imperialistas con sus lacayos y sus cómplices de toda índole, cuya misión histórica es llevar la muerte, el caos y la destrucción a donde haga falta, con tal de no perder o retomar el control de las riquezas ajenas.

Gadafi ha muerto valientemente dirigiendo la lucha contra el invasor, ha hecho suya la divisa heroica de luchar hasta vencer o morir.

Pocos son y han sido los estadistas, los líderes dignos de su pueblo, que han culminado el combate de liberación hasta sus últimas consecuencias.

Hoy es ya Muanmar, el gran líder, la envidia de los que le han derrotado en desigual combate. Vergüenza para los jefes imperialistas que con viles ardides y traiciones, con inmensos ejércitos multinacionales, han necesitado ocho meses para imponerse y devastar un país de progreso, que ofrecía un nivel de vida ejemplar a sus habitantes.

Y cobarde temor el que ya sienten las ratas reaccionarias y fascistas, pues saben que el gran guerrero Muammar es de los guerreros que nunca mueren, pues su gesta transformada en leyenda es ya la inspiración y ejemplo de los que continuarán la batalla hasta la victoria final.
¡ NI UN PASO ATRAS HASTA LA DERROTA DEL IMPERIALISMO !

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26 de octubre de 2011

Gadafi partidario del frente antimperialista arabe


Junto a su referencia política, Nasser

La muerte prematura de Nasser deja en la orfandad a la revolución árabe y al Líder Gadafi

Con dos lideres palestinos, el marxista del FPLP Habache y el nacionalista Arafat

Ademas con Arafat con el lider baasista sirio El Assad

Libia verde y Siria baasista, dos aliados. Hoy los bandidos van a por la segunda

Dos mártires

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Excelente artículo del pensador comunista portugués Miguel Urbano Rodrigues sobre Gadafi

Agradecemos al compañero que firma sus interesantes comentarios "Anonimo trotskista" por habernos informado del artículo escrito por el camarada Miguel Urbano Rodrigues, que él y nosotros con él, pensamos que es el mejor pensador del Partido Comunista Portugués (PCP). El camarada afirma que el imperialismo exhibe en torno a esta brutalidad frente a los ojos de toda la Humanidad su verdadero rostro hediondo. Estima que la agresión contra Libia es "una de las más abyectas guerras coloniales de comienzos del siglo XX". Recuerda que los miserables "rebeldes" de Bengasi armados y entrenados por oficiales europeos y la CIA salían corriendo como conejos cuando debían enfrentarse a quienes defendían Libia de la agresión extranjera. Exalta la resistencia de Beni Walid y Sirte que durante semanas ha derrotado a los imperialistas. Gadafi honró su palabra de resistir y luchar con su pueblo hasta la muerte. Por eso lo compara con el coraje y dignidad del presidente Allende, asesinado por los mismos imperialistas mediante sus lacayos locales. Hace un buen análisis histórico de los cuatro Gadafis a lo largo de su evolución y subraya que el último recuperó la dignidad. Recomendamos el artículo entero en esta dirección http://www.odiario.info/?p=2246

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25 de octubre de 2011

Mas solidaridad con Gadafi


Desde la mejor de las Rusias



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Solidaridad con Gadafi

Cartel mexicano en homenaje al Líder caído
En Belgrado lo aman
Los serbios aprecian lo que vale un luchador por la independencia contra el imperialismo
Honor de la web de Costa de Marfil Abidjan en Direct

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La Revolución verde y la liberación de la Mujer

Solidaridad con la mujer trabajadora y patriota libia cuyos derechos legales son abolidos por los esbirros de la OTAN que imponen la poligamía y la prohibición del divorcio




Mujeres en las fuerzas armadas

Mujeres y niñas defienden sus derechos al defender la Revolución verde

La mujer obtuvo visibilidad y posición social

Tareas monopolizadas por los hombres fueron abiertas a las mujeres

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24 de octubre de 2011

Gadafi, aliado y amigo del campo socialista




Con el Mariscal Tito, presidente de la República Socialista Federativa de Yugoslavia

Interesado en el armamento del Ejército Popular Yugoslavo

Con el camarada Kim Il Sun, presidente fundador de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)

Con el camarada Fidel

Con el camarada Raùl y un camarada del Ejército Popular Vietnamita

Con el camarada Leonidas Ilich Brezhnev, secretario del PCUS.

Gadafi feliz de firmar acuerdos importantes de alianza con el primer Estado de Obreros y Campesinos del Mundo, la URSS, escudo de los pueblos.
Gadhafi's agents were blamed for the attack and the US bombed the Libyan...
Conversando con la prensa soviética.

Con el camarada Nicolae Ceaucescu, presidente de la República Socialista de Rumanía, ambos mártires de la causa de la Revolución y de la independencia nacional

Gadafi y su esposa y Ceaucescu y Elena.

Con el camarada Gustav Husak presidente de la RS de Checoslovaquia

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